Los diferentes estilos en Decoración de Interiores

¿Minimalista, loft, zen, shabby chic o vintage?

ELIGE EL TUYO

Aunque se usan cotidianamente en la jerga de la decoración, muchas veces no se sabe a ciencia cierta a qué corresponde cada uno de estos términos. Hoy os presentaré cada estilo para que sepamos de que hablamos en cada momento.

Si no se atiende a un plan general de decoración al momento de embellecer su hogar, puede que las estancias queden envueltas en un "pasticho" o collage de tendencias, que incluso choquen entre sí.

La mejor forma de evitar esto es conocer, con un mínimo de profundidad, qué proponen algunas escuelas en decoración de interiores, manejar una terminología básica, para así orientar al profesional con quien planificará el embellecimiento de su hogar o bien para estar claro usted y su familia sobre el estilo con el que se sienten más a gusto.

"Menos es más": Minimalismo

Fue un gran arquitecto alemán, Ludwig Mies Van Der Rohe, uno de los más importantes del siglo XX,
a quien se le debe la aparición de esta tendencia. Fundador de la Bauhaus en Alemania, en donde comenzó a elaborar sus ideas de la pureza de las formas -precursoras del minimalismo-, se traslada a Estados Unidos en la posguerra y a partir de los años 60 lidera un movimiento del arte mínimo y geométrico. Una de sus frases, "menos es más", le podrá guiar si se decide por esta propuesta.

La simplicidad de las formas, líneas puras, búsqueda del equilibrio, espacios despejados y colores neutros caracterizan esta tendencia. Se evita también la saturación y la redundancia, optándose más bien por una sobriedad expresa.

Los complementos o accesorios deben ser escasos; reina la monocromía en la paleta de colores, lo que incluye techos, pisos, paredes y muebles; predominan el blanco y el crudo, los tostados o negro, con toques delicados de color en detalles.

En cuanto a los materiales, predominan la madera, el cemento pulido o en obra limpia, vidrio, alambre de acero y piedras; en los textiles se excluyen estampados y flores. Las paredes suelen ser lisas, aunque un cuadro de autor es un detalle que puede colocarse.

Fábrica vuelta hogar: Loft

Si ama las áreas amplias, luminosas, marcadamente contemporáneas, que bien pueden haber sido una fábrica convertida en una vivienda confortable o partir de reminiscencias de ellas, éste es su estilo. Materiales resistentes al uso y desgaste o de empleo industrial, como metal, plástico o goma suelen estar entre los escogidos para crear un loft actual, de superficies frías y un tanto duras para quien tiene una óptica más femenina.

Esta propuesta se remonta a la década de los cincuenta, pero tuvo su auge a partir de los setenta, en Nueva York, con epicentro en el Soho, como resultado de la carencia de sitios para que habitasen estudiantes y jóvenes artistas (escultores, pintores y fotógrafos), con escasez de recursos para pagar un alquiler. También se reutilizaron con esta visión otros lugares para convertirlos en restaurantes, tiendas, estudios de pintura y fotográficos, galerías de arte, etcétera. Actualmente es posible aplicar el loft a superficies más pequeñas y de alto nivel.

Con una paleta de colores que incluye grises, azules y sobre todo blancos, la idea es crear un estilo tranquilo y neutro. La luz y la amplitud de los ambientes, para nada recargados, es esencial aquí, así como los techos altos, amplios ventanales y la integración de zonas, sin barreras arquitectónicas. Los elementos estructurales originales (columnas, paredes, vigas, etcétera) se dejan al descubierto. 

En cuanto a los accesorios, recurra a pocos y con líneas industriales, como las lámparas "galponeras", colgantes desde un techo raso, por ejemplo.

Desaliñado y elegante: Shabby Chic

A los amantes de los programas televisivos sobre decoración de seguro les sonará conocido este término, que da título a un espacio de la decoradora estadounidense Rachel Ashwell. Pues bien, ella es su creadora. Está inspirado en las grandes casas de campo inglesas, en las que se imponía el color blanco en los muebles antiguos y complementos. 

Mientras shabby significa "raído y desaliñado", chic se emparenta con algo elegante y a la moda; por lo que estaríamos hablando de una propuesta que actualiza lo antiguo y lo convierte en actual y elegante, con un toque esmeradamente femenino.

Su paleta incluye, además del blanco, colores pasteles y recurre a complementos como muebles con aspecto desgastado, con base clara; lámparas de telas; jarrones antiguos; textiles románticos, espejos y lámparas de araña. En cuanto a materiales, la lista de la compra incluye la porcelana, el cristal tallado, el hierro.

En textiles están presentes los estampados florales y cortinas de tules y organzas para dar calidez. Aunque se emparenta con la propuesta vintage, el shabby chic es más fresco, por lo que los muebles, por ejemplo, suelen reproducir o imitar lo antiguo, pero no serlo necesariamente. 

Amor por el pasado en el presente: Vintage

El término alude a la mezcla de lo antiguo con lo nuevo, pero eso sí: todo orientado por el buen gusto, por lo que no hay que confundir vintage con kitsch, vinculado más a lo abigarrado, en algunos casos cursi y desordenado. 

Muebles restaurados procedentes de anticuarios o de la tradición familiar, piezas únicas y de diseño complementan una decoración actual, que también puede incluir objetos particulares de décadas más recientes. Algunas de las paredes del hogar pueden recubrirse con papeles de reminiscencias vintage, actualmente de vuelta al mercado de la decoración.

La idea de la mezcla, dentro de la alta calidad, está presente aquí, por lo que es posible incluir en la estancia unos bellos sofás de los años cincuenta, pero tapizados con una tela actual o crear un ambiente de oficina con un escritorio antiguo, complementado con lámparas y sillas actuales. 

En cuanto a la paleta de colores, se admiten los vibrantes como el rojo, amarillo y verdes, fuertes y contrastantes, que dan lugar a espacios alegres. Las alfombras con motivos geométricos y líneas, colores neutros o neutros con fuertes y puros son bienvenidas.

Buscar el sosiego: Zen u oriental

"La filosofía Zen es una mezcla única de filosofías e idiosincrasias de tres culturas diferentes. Es una forma de vida típicamente japonesa, y aún así refleja el misticismo de la India, el amor a la naturalidad y espontaneidad del Taoísmo y el pragmatismo profundo de la mente confucionista". Así describe Fritjof Capra, en su libro El tao de la física, este modelo decorativo que hunde sus raíces en las enseñanzas de Buda, en el siglo VI a.C. e incluso más atrás, en las tradiciones hinduistas recogidas en los libros sagrados de los Vedas.

Pisos de maderas claras u oscuras, muebles escasos y bajos de líneas rectas que inviten al orden, tonos blancos o neutros con pinceladas de color, materiales en estado natural o poco industrializados como maderas, piedra, etcétera, predominan en un área en la que se quiera imprimir este tendencia. 

La luz se prefiere de manera indirecta, para lograr un espacio propicio para la meditación y el descanso. Los espacios se separan con elementos ligeros, como los paneles japoneses de papel o tela. Los complementos son pocos y austeros, preferiblemente con aires orientales.

En esta tendencia también se inscribe el seguimiento a los dictados del Feng Shui, que busca canalizar el Chi o energía vital para lograr que su flujo dentro del hogar sea favorable a las personas que lo habitan.

Fuente:http://www.estampas.com/hogar-y-estilo/120317/minimalista-loft-zen-shabby-chic-o-vintage.

HASTA LA PRÓXIMA